Edurne Pasaban es una persona  que ha dado de qué hablar. Fue la primera mujer del mundo que subió todos los ochomiles, esto es, las catorce cumbres del mundo que tienen una elevación por sobre los 8.000 metros sobre el nivel del mar, todas ellas en las cordilleras del Himalaya y del Karakórum en Asia. En esta entrevista para Desnivel.com, la española reflexiona acerca de sus logros y su trayectoria.

 “Lo mejor de los catorce ochomiles fue darme cuenta de que era un proyecto que daba sentido a mi vida. Cuando eres joven no es fácil encontrar el camino que te apasiona y yo lo hice en las expediciones”. Así comienza Edurne, para quien el gran desafío fue un momento apasionado pero no excento de complicaciones. “Querer terminar los catorce te hace tener un objetivo detrás de otro y, al acabar, me quedé muy vacía y esto fue complicado, muy complicado. Después me fui al Everest sin oxígeno y la vuelta fue tan dura que me ha costado dos años [recuperarme]”

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Pasaban nos cuenta que a su juicio el alpinismo ha sufrido muchos cambios. “Cuando empecé iba con amigos y la parte grande de la expedición me la financiaba yo, por eso no tenía que dar muchas explicaciones. Luego creció, empecé a trabajar con el programa Al filo de lo imposible, allí me expuse más pero iba bajo el paraguas de un equipo y una marca. Luego me hice más profesional, o más mediática, y entraron muchos esponsor en mi vida. Esto trajo mucha presión y responsabilidad y fue como terminé los catorce ochomiles. No conforme con esto, me metí en un proyecto como el Everest sin oxígeno en una expedición con mucha presión mediática.” Esta relación con los medios la afectó profundamente, tanto así que al terminar quiso alejarse por un tiempo del deporte.

Actualmente, Edurne se dedica a las conferencias, televisión y eventos empresariales, pues su salto mediático le permitió entrar en ese mundo. Pero es clara también: no descarta ir a nuevas expediciones, aun cuando no sabe de qué tipo. “Me dedico a temas empresariales porque me llenan. Podría dedicarme a tener espónsores, a viajar, a hacer conferencias, pero me gustan los retos. Siempre he estado muy metida en el mundo empresarial, tengo raíces familiares con proyectos de este tipo”.

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Con esta vida con dos matices tan diferentes, Edurne tiene caminos divididos para su vida, pero no es un tema que la afecte: “Me encantaría quedarme con una mezcla de las dos Edurnes. Hoy estoy muy feliz con lo que hago pero echo de menos el mundo de las expediciones, estar en activo al 100%. Creo que en la vida hay que conformarse con lo que hay y con el momento que estás viviendo y de este también estoy disfrutando”.

Fuente: Desnivel.com